Estimulación Musical
El terapeuta musical utiliza de la música y sus elementos (sonido, ritmo, armonía y melodía) para promover y facilitar la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento y la expresión con el propósito de trabajar con las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas del paciente.
La musicoterapia no es educación musical, ya que la música no es el fin, sino que es un medio para producir cambios en el paciente.
Beneficios de la musicoterapia
Los efectos de la música en la evolución y vida del hombre han sido, estudiados y aplicados a través de los siglos. La música ha sido un medio de expresión y comunicación no verbal en gran parte de la historia de la humanidad con efectos motivacionales y emocionales, es decir, el uso de la música como elemento para el cambio de la conducta humana no es algo nuevo.
La música produce efectos beneficiosos en el sistema sensorial, cognitivo y motor (de forma sedante o estimulante), estimula la creatividad, el pensamiento, el leguaje, el aprendizaje y la memoria. Es un estímulo agradable y placentero para el cerebro que ayuda también a la relajación, efecto conocido desde la estimulación incluso dentro del útero materno o etapa prenatal.
Los beneficios que la musicoterapia aporta son numerosos, entre ellos se encuentran:
A nivel cognitivo: Aumento de la capacidad de aprendizaje, mejora de la orientación, aumento de la capacidad de atención y concentración y estimulación de la comunicación y el lenguaje.
A nivel físico: Mantenimiento de la movilidad de las articulaciones y fuerza de la musculatura, relajación y disminución de los niveles de ansiedad.
A nivel socioemocional: Aumento de las interacciones sociales, mejora de las habilidades sociales y la autoestima. Previene el aislamiento.